¿Cómo mantener el agua de una piscina limpia? 

A la hora de equilibrar el agua de la piscina, hay que tener en cuenta 3 parámetros importantes: pH, alcalinidad (TA) y dureza (TH).  

El pH determina la concentración iónica en el agua, y por lo tanto, su carácter más ácido o más alcalino.  Se expresa en valores numéricos que van desde el 0 (alta acidez) hasta el 14 (alta basicidad o alcalinidad, y baja acidez). El pH ideal es de 7’4, aunque se recomienda entre 7’2-7’6. Si el pH no se encuentra dentro de los niveles adecuados, puede irritar la piel, los ojos y las mucosas, corroer el equipamiento y mermar la eficacia de los desinfectantes. Se recomienda analizar este parámetro mínimo 1 vez por semana. Para equilibrar el pH, CTX te ofrece productos como los incrementadores de pH CTX-20 y CTX-25, y los minoradores CTX-10 y CTX-15. 

La TA se refiere a la alcalinidad total del agua, a su contenido en carbonatos y bicarbonatos; es necesario equilibrarla para que asimismo el pH permanezca estable: un producto recomendado para ello sería el CTX Alka Plus. 

La TH, hace referencia a la dureza total del agua, su contenido en calcio y magnesio. Este valor ha de equilibrarse adecuadamente, pues si es baja produce agua blanda: agresiva o corrosiva para los equipos, y si es dura acumula cal. Para la prevención de la cal pueden emplearse productos como el CTX 700 Antical Super. 

Para conseguir un agua perfecta es importante mantenerla desinfectada. Para este tratamiento, podemos emplear tanto cloro como bromo (que evita los malos olores, y está especialmente indicado para piscinas y spas cuyos usuarios habituales hayan podido desarrollar alergias al cloro), entre otros productos. En cuanto al primero, disponemos de variados productos, que se caracterizan por ser económicos y eficaces. Así, el cloro lento o de mantenimiento habitual de la piscina (CTX-300/GR ClorLent, CTX-370 ClorLent) o productos multiacción que incluyen desinfectante, floculante o clarificador de aguas, alguicida, e incluso acción antical). Cómo mantener una piscina implica también conocer alternativas de desinfección. En referencia al bromo, producto menos irritante para las mucosas que otros del mercado, disponemos del CTX-130. Otra alternativa desinfectante es el oxígeno activo, especialmente recomendado para piscinas donde se bañan personas mayores, niños y alérgicos al cloro.

Aun cuando tengamos la piscina bien desinfectada, puede desencadenarse una proliferación de algas como consecuencia de los más variopintos factores: residuos químicos y orgánicos (estos últimos procedentes de las lluvias, insectos, árboles en torno a la piscina, etc). Hay muchos tipos de algas que pueden provocar, mayoritariamente, agua verde o marrón, superficies resbaladizas, y deterioro del vaso. Si existe un problema recurrente de algas, es recomendable comprobar la concentración de fosfatos en el agua con las tiras analíticas y usar CTX Phosfree. Entre los alguicidas de que disponemos, se encuentran el CTX-60 AlgaStop Cristal, que además ayuda a mantener el agua transparente; el CTX-500 AlgaStop, de acción rápida, o el CTX-500C AlgaStop Power, antialgas concentrado.

El floculante es empleado para mantener el agua transparente, brillante y cristalina. Algunos de los factores más determinantes del enturbiamiento del agua serían la aparición de algas, materia orgánica, la precipitación de sales de calcio o de magnesio,; el polvo presente en el aire, la presencia de residuos químicos como cremas solares, las condiciones meteorologicas adversas como la lluvia que puede ser de barro; etc. CTX incluye en su catálogo floculantes como el Natural Clarifier o el Pool Gel. La importancia del mantenimiento del agua de la piscina con floculante reside en que el filtro del agua no puede retener las partículas minúsculas y microscópicas que provocan el enturbiamiento del agua, por lo que su uso resulta imprescindible si queremos evitar la turbidez.